“Te hace revivir
y rejuvenecer veinte años.
Una sonrisa, una buena onda,
una alegría. Te hace
mejor persona. Para todo
ser humano es importantísimo
eso.”
Leonor, empleada gráfica
“Es muy importante
el buen humor. Para la salud,
para la vida. Para sacarte
las amarguras de encima.
Es fundamental.”
Marasco, empleado electricista
“Es mi Dios. Todos
los días para mí
hay que reír. Yo
no soy mala con la gente,
busco hacer cosas positivas,
cosas lindas que me hagan
más feliz. No pienso
en lo malo. Busco lo bueno,
aunque la vida no sea tan
tranquila. En el trabajo
por ejemplo no es fácil.
Hoy por hoy tengo bastantes
problemas con el personal,
pero hay que mantener una
actitud positiva.”
Vivi, comerciante gastronómica
“Para mí es
una terapia que practico
todos los días. Cuento
chistes y esas cosas. La
gente dice: " usted
sólo tiene tiempo
para eso". Y sí.
Yo pongo una pared. Porque
mucha gente se acerca a
contarme un montón
de cosas. Y uno se carga,
si sabés mucho te
ponés mal. Entonces
me sirve como límite.”
Don Pepe, comerciante
“El Gordo Porcel
tenía mucho humor.
Ése me hacía
reír. Lo veía
en la tele y también
por acá, por el Abasto
donde venía seguido
y lo veía porque
soy del barrio. Buen tipo
ése, que te brindaba
humor. Siempre me hizo reír.
También lo vi en
teatros de Corrientes.
En la tele hay programas
para chicos y otros para
grandes. En los de grandes
está la cosa colorada,
que hace reír. Los
chistes. Hoy Videomach me
puede llegar a divertir
algo. Otro grande fue el
que está finiquitado,
Olmedo.”.
José, empleado temporal
“El humor es lo más
lindo que hay. La buena
predisposición de
las personas es divina.
Yo los que detesto son los
cara de culo, con perdón
de la expresión.
El humor es el reflejo del
bien nacido.”
Atilio, comerciante
“El humor es muy
importante para cualquier
persona, pero más
para una persona grande.
Es que la persona malhumorada
envejece más rápido.
Yo por lo menos creo eso.
Pienso que las personas
de buen humor, graciosas,
van a llevar una vida más
leve, más linda.
El otro día estaba
acá una señora
que contaba amargada una
anécdota de su sobrino
y de cada palabra Augusto
[marido de quien narra]
le sacaba un chiste. Ella
se pasaba la lengua por
el labio y Augusto la cargaba
cariñosamente. Nos
reímos, pero a ella
no le causaba gracia. Y
le preguntaba si había
tomado vinagre para el desayuno
y la cachaba cariñosamente
pero la señora no
aflojaba. No se rió.
Entre nosotros nos pasamos
bromeando, por ejemplo,
cuando viajamos, cuando
vamos afuera nos pasamos
contándonos anécdotas
que sean graciosas y nos
reímos de lo lindo.”
Luly, comerciante
“Para mí es
un ochenta por ciento de
lo que se refleja en la
cara. Porque el humor se
refleja en la cara. Si no
hacés el amor también
se refleja en la cara. Te
lo dice un comerciante de
veinte años de experiencia.
El amor, digo, el humor,
es muy importante, de lo
primero de todo.”
Carlos, comerciante
“El humor es muy
importante para mí
porque te da salud, bienestar
espiritual y te llevás
bien con vos mismo.”
Sergio, enfermero
“El humor sirve para
vivir mejor. Si no tenés
buen humor y tenés
siempre mala onda tenés
problemas, te llevás
mal con todo el mundo.”
Lalo, empleado