Infaltable:
Quino
Tuvimos un
contacto cibernético
(www.clubcultura.com) con
el más grande humorista
argentino, Quino que nos
reveló un par de
incógnitas:
Nosotros hemos llegado a
perder lectores e incluso
anunciantes por las notas
que publicamos. ¿Vos
tenés alguna recepción
negativa por tus trabajos?
"También recibo
quejas sobre los temas de
mis dibujos. Muchos lectores
enojadísimos escriben
cartas porque se sienten
ofendidos y hacen interpretaciones
personales, especialmente
respecto de aquellas páginas
referidas a las creencias
religiosas y a las ideologías.
No me ofende sino que me
divierte.”
¿Te
han condicionado alguna
vez en tu libertad de expresión?
Creo que a veces hay condicionamientos,
eso depende de cada humorista
y a veces de la época
en que nos toca vivir. Por
ejemplo, cuando yo empecé
a publicar me dijeron: "Pibe,
nada de militares y curas".
Había y hay que buscar
la manera de hacer la crítica.
También están
las fronteras que se pone
cada dibujante. Del SIDA
hablo poco; del tema desaparecidos;
conscientemente no lo toco,
porque no puedo hacer ningún
tipo de humor sobre eso,
así como nunca pude
colaborar con campañas
que ha hecho Amnesty, por
lo que recibí críticas.
Creo contraproducente tratar
temas tan trágicos
como la cárcel y
la tortura a través
del humor.
“Mi temática
preferida es la relación
entre el poder y la gente.
Me crié en un ambiente
politizado. [...]
“Por ejemplo, una
situación política
ideal es la que se presenta
en los restaurantes, el
cliente que quiere comer
es el pueblo y el mozo que
depende del maître,
y éste del humor
del cocinero, son los que
ejercen el poder. Por esta
razón no manejo personajes
reales sino situaciones
referidas a la realidad,
que es una ventaja. Es un
humor social atemporal que
nos permite recurrir a fuentes
antiquísimas para
inspirarnos en una problemática
actual. Nada mejor que acercarse
al Antiguo Testamento para
comprobar que la corrupción,
la traición, la ambición
de poder, el miedo a la
muerte, el amor, la relación
familiar, etc. nos acompañan
desde siempre y van adquiriendo
formas distintas.”
Revista El Abasto, n°
75, abril 2006.