Primera
planta porteña de reciclado
El Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires inauguró la
primera planta porteña de clasificación
y acondicionamiento de materiales
reciclables. Al reciclar una parte
de la basura que se genera en la ciudad
disminuirá la cantidad de residuos
que va a parar a los rellenos “sanitarios”
del conurbano bonaerense, concretamente
al mal llamado cinturón “ecológico”,
que de ecológico no tiene nada
más que la ironía.
La planta está situada en el
galpón de las calles Ana Maria
Janner y Varela, en el barrio de Flores,
frente a la cancha de San Lorenzo
de Almagro. Y será gestionada
de manera asociada por la Dirección
General de Políticas de Reciclado
Urbano, dependiente del Ministerio
de Medio Ambiente, y la Cooperativa
Ecológica de Recicladores del
Bajo Flores (CERBAF), conformada por
recuperadores urbanos de los barrios
de la zona sur de la ciudad. Allí,
los recuperadores separarán
papel, cartón, vidrio y metales
para la venta a la industria como
materia prima.
Cuentan que trabajarán unos
30 operarios de CERBAF en las diferentes
etapas del procesamiento de los residuos:
recepción de los materiales
(separados en origen), clasificación
por tipo de material y color, separación
de metales ferrosos, enfardado y,
finalmente, el acopio para su posterior
venta a las industrias que lo requieran.
Con el objetivo de optimizar los resultados,
desde junio de 2005 los integrantes
de la cooperativa fueron capacitados
por personal especializado de la Dirección
General de Políticas de Reciclado
Urbano.
Estiman que en los
primeros meses los operarios procesarán
entre 5 y 15 toneladas de residuos
por día. Sin embargo, la planta
tendrá una capacidad de procesamiento
de 120 toneladas diarias. Con el funcionamiento
a pleno podrán llegar a trabajar
entre 160 y 180 operarios.
Como parte
de sus instalaciones, la planta posee
dos vestuarios, baños equipados
para discapacitados, oficinas, cocina,
estufas de tiro balanceado, ventiladores
de techo, y un salón de usos
múltiples para relaciones con
la comunidad. Allí funcionará,
además, el sector administrativo.
La planta
recibirá los residuos obtenidos
a través de la recolección
diferenciada que se realiza en distintos
edificios públicos, torres
de edificios de más de 20 pisos,
hospitales, escuelas, hoteles de cuatro
y cinco estrellas y en la zona de
Puerto Madero. Una vez que esos residuos
secos lleguen a la planta, los camiones
los verterán en una tolva que
luego los levanta y los transporta
en una cinta sin fin. Los operarios
seleccionan en primer término
el papel y el cartón. Luego
las botellas de plástico. Y
por último todo e material
metálico, que es atraído
por un gran imán que posee
la máquina recicladora. Los
materiales que se separaron son acopiados
en el mismo galpón para su
posterior comercialización.
Cabe agregar que la creación
de esta planta se relaciona con políticas
sobre la gestión integral de
residuos que está encarando
el gobierno porteño. En ese
sentido, el Ejecutivo promulgó
en febrero pasado la “Ley de
Basura Cero”.
U.K.
Bs.As. 4/5-200
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