Complejo
de viviendas casi terminado fue saqueado
FOTO: La Nación.
Cerca de medio millar
de vecinos de la villa de emergencia
del Bajo Flores, en esta capital,
saquearon unos 60 departamentos de
un complejo habitacional -ubicado
en Bonorino y Riestra- a punto de
ser entregados a beneficiarios por
el Instituto de Vivienda de la Ciudad,
y se llevaron todo lo que encontraron
en su interior, mientras otros habitantes
de la villa Rivadavia aprovecharon
para ocuparlos. Otra fuente -radial-
dice que eran viviendas del FONABI
para habitantes de las villas.
Cuenta
el diario La Nación que los
saqueadores fueron con herramientas,
y “algunos armados con cuchillos
y palos, presuntos habitantes de la
villa 1-11-14 robaron puertas, ventanas,
cocinas, grifería, sanitarios,
termotanques y todo lo que pudieron
sacar de los departamentos”.
Cuentan también que “los
artículos saqueados fueron
cargados en camiones y fletes, mientras
un pequeño grupo de policías
observaba lo que ocurría, sin
intervenir por el gran número
de personas que participaban del saqueo”.
Cabe preguntarse si esa nula intervención
no tiene que ver con algún
tipo de "visto bueno" por
parte de la Federal en relación
a la tensión con el G.C.B.A.
respecto a la posibilidad de una policía
municipal y los ya implementados Guardias
Urbanos que han hecho que haya alguna
queja por quitarles competencias.
Y como si fuera
poco además de los saqueos
parece que también un grupo
de habitantes de la villa Rivadavia
aprovechó la confusión
para ingresar a los departamentos
deshabitados y ocuparlos, señalando
que ellos vienen reclamando desde
hace tiempo una vivienda, sin conseguirlo.
Así que ahí quedaron
mujeres con la decisión de
permanecer allí.
Los inmuebles saqueados
integran un complejo habitacional
de 130 departamentos en total, la
mayoría ya otorgados a sus
propietarios. Son de buena construcción
y buenas terminaciones, mientras los
artefactos que ya se habían
colocado también eran de buena
calidad, cosa que no es de extrañar
dado que las cuotas no son nada bajas
y las exigencias para ser beneficiaro
de un plan son altas.
Se desconoce si
los saqueadores actuaron a instancias
de algún dirigente barrial
o si se trató de la iniciativa
de un grupo que luego fue aprovechada
y emulada por cientos de habitantes
de las villas circundantes.
Lo que sí
está claro es que el gobierno
apoya a quienes tienen buenos recursos
con sus planes del IVC y por otro
lado suelen ayudar a los más
desamparados. En este caso los departamentos
estaban destinados a gente de bajos
recursos. Así que es una guerra
de pobres contra pobres. Los del medio,
pero medio bajo, solamente pagamos
los platos rotos.
U.K.
Bs. As. 4/7-2006
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