Pese a todo lo que
yo pueda llegar a argumentar en esta
nota debo reconocer que pueden conmigo
también... ¿Cómo
no seguir este mundial?
Parafraseando a Marx:
“el fútbol es el opio
de los pueblos”
Ahora: ¡todos con la
banderita!
Políticos, funcionarios, periodistas
y medios de desinformación
que otrora apoyaron regímenes
antipatrióticos, políticas
económicas que destruyen el
país, son los que primero flamean
la bandera. Porque para flamear una
bandera hace falta el mismo coraje
que para rezar un padrenuestro y luego
ordenar torturar y desaparecer a jóvenes
estudiantes, militantes o cualquiera
que piense en otro orden nacional.
El
´78 fue una clara muestra de
aquel nacionalismo hueco donde mientras
el país flameaba con una bandera
por el mundial iban desapareciendo
persona tras persona hasta sumar 30.000
desaparecidos por el terror de estado.
Y cuántos exiliados, torturados,
presos, humillados o con miedo han
tenido que soportar aquella época
por quienes con más ímpetu
que nadie sacudían la banderita.
Y luego las Malvinas, pibes sin casi
instrucción, sin abrigo para
aquel clima, sin alimento, las vecindades
donando cosas por la bandera mientras
unos cuantos corruptos se quedaban
con los víveres y las cadenitas
por el camino.
Ni hablar
de otros países que no nos
tienen nada que envidiar en materia
de ensuciar la bandera patria: Estados
Unidos con sus continuas "guerras"
genocidas o la España franquista
contra la República. Por eso
las banderas me dan escalofrío.
Hay quienes dicen "errado o en
lo cierto, es mi país"
y dejan de lado la oscuridad, justifican
de una u otra manera actitudes cruelísimas
que no tienen defensa alguna. Me pasa
que cuando veo flamear con tanto ímpetu
una bandera no puedo dejar de pensar
en estas cosas...
El voyeur y el protagonista
Desde hace décadas la televisión
nos viene enseñando a ser verdaderos
corderitos voyeuristas. Miramos lo
que hacen otros y mientras, le quitamos
el tiempo a nuestra propia creación.
Esto hace que la gente sea menos activa
en todo sentido, incluso políticamente,
con lo cual el poder de turno, siempre
promocionado e impulsado por los grandes
capitales, tiene más rienda
suelta para manejar el mundo a su
antojo. Los protagonistas, los que
vemos en la caja boba, al ascender
suman por cada voyeur pelotudo (consecuencia
lógica de la venta de programas
o publicidad) y hace que haya jugadores
de fútbol o estrellas de Hollywood
que ganan fortunas y vivan una realidad
totalmente diferente a la nuestra.
¿La
FIFA está comprada?
Todos sabemos que el dinero tiene
gran peso en este sistema. A la FIFA
no le conviene que gane una nación
pequeña por la simple razón
de que el raiting de las finales baja
de manera vergonzosa. Además
sabemos que hay principalmente un
equipo que tiene coronita. Se nota
en por ejemplo los sorteos de los
grupos. No digo que miembros activos
de la FIFA, como podrían ser
Pelé o Havelange, sean corruptos,
pero ¿quién no recuerda
las tarjetas amarillas y rojas que
le sacan a cualquier equipo antes
de un partido contra Brasil? A Suecia
la desplazaron así en el ´94
cuando ya había empatado, previamente
un partido con ese equipo dentro del
mismo grupo. En el segundo encuentro
tuvo que jugar con diez hombres contra
Brasil, que salió campeón
y que apenas le ganó uno a
cero.
Cortina de
humo
Se corre el rumor que durante el Mundial
Estados Unidos invadirá a Irán.
No sé si es verdad, pero no
sería la primera vez que se
utiliza la atención de los
medios para hacer este tipo de cosas.
Ahora, acá, estamos olvidando
el tema de las papeleras y la nueva
que harán en Corrientes, el
trabajo esclavo, la falta de agua
potable, la inflación, la impostura
de una nueva dirección en la
UBA, los reclamos de los aborígenes
del Chaco o del sur, el quilombo del
Mercosur, la deuda externa, un nuevo
G.C.B.A. prácticamente paralizado
salvo en su imagen, la represión
en Santa Cruz, la inexistencia de
una verdadera oposición política,
el monopolio de la cobertura del mundial,
etcétera.
R.S.
Revista El Abasto, n° 77, junio
2006
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