Quienes menos valoran la patria regalan
la banderita

Foto: www.frankcaldeiro.com.ar
esclarecedora muestra de que una bandera
fácilmente cuida la otra. La
práctica militante en cambio
no. ¡Viva Perón, carajo!
El
diario digital Infobae cuenta que
durante el 24 de mayo “se repartieron
más de 500.000 banderas argentinas
en 100 puntos estratégicos
de la ciudad”. Y quién
llevó a cabo dicha iniciativa:
Radio 10 “por tercer año
consecutivo, para celebrar el Día
de la Patria”. Cuentan también
que se les acabaron en apenas 12 horas.
El discurso
de dicha radio que pertenece al multimedio
junto con canal 9 e Infobae es, según
el último, “con el compromiso
de renovar el fuerte sentimiento argentino”.
Nada dicen en ningún momento
de devolverle la radio con mayor frecuencia
a al Gobierno de la Ciudad, porque
quien no recuerda a la Radio Municipal
por el dial de mayor alcance que por
nada les obsequió el expresidiario
Carlos Saúl Menem. Digo...
presidente. Tampoco se habla del haber
apoyado la política neoliberal
manejada por rapiñeros políticos
que llevaron el país a la ruina.
Infobae insiste: “La gente agradeció
la movida de la radio más escuchada
del país, que por tercer año
consecutivo realiza este operativo
especial que le da color y fuerte
sentido argentino a una de las fiestas
patrias más importantes, como
es el 25 de mayo.” Y es verdad
que la ciudad porteña mostró
autos, taxis, camiones y colectivos
con su bandera flameando al viento.
Muchos sin siquiera reflexionar sobre
quién se las daba, otros, sin
materia gris y los menos tal vez incluso
siendo cómplices de aquella
rapiña.
Los transeúntes
también querían su bandera,
y cientos de personas se acercaron
a los puntos estratégicos donde,
que sepamos, NO se entregaba la insignia
patria, a pesar de lo que haya dicho
Infobae ayer. “No es para los
peatones, es para los vehículos”
le dijeron a varias personas en el
punto de Corrientes y Cerrito; de
las cuales algunas nos lo comentaron
a integrantes del equipo de redacción,
como ser Ismael Súcari por
un lado y Raúl Cabrera y su
esposa Julia por otro, al igual que
los jóvenes Cuqui y Marcos.
O sea, lo importante era que se vean
flameando en autos.
En fin, una
muestra de que un símbolo patrio
puede ser utilizado como campaña
publicitaria incluso en contra de
la ideología práctica
que los promotores demuestren tener.
Una vergüenza, pero por suerte
el verdadero patriotismo no es tan
hueco que cabe únicamente en
una banderita.
U.K.
Bs. As. 25/5-2006
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